Viajar, aprender, crecer
Los programas de estudio en el extranjero contribuyen a la formación humana de jóvenes de cualquier edad a partir de los 10 años:
- Amplía el horizonte cultural.
- Estimula el desarrollo neurológico, a través del esfuerzo que implica aprender un idioma o estudiar en otro país, convivir y relacionarse con personas ajenas a entorno familiares.
- Los enfrenta a la necesidad de actuar con más independencia.
- Incrementa su sentido de responsabilidad, al desenvolverse en un ambiente en el que deben tomar más y mejores decisiones.
Viajar a esa edad y sin padres es una experiencia de crecimiento que simplemente no puede pasarse por alto. Hacerlo más tarde, aunque es productivo, puede no ser tan formativo como durante la juventud.
Seguridad, la palabra clave
Si bien el objetivo del viaje es el crecimiento humano y académico de las chicas y los chicos, para los papás lo más importante (y con justa razón) es la seguridad de que sus hijos se desempeñarán en un ambiente controlado en el que ejercerán su independencia y responsabilidad con seguridad.
Por ello, el valor agregado más importante que ofrecemos en Nacel es nuestra capacidad para comprender la experiencia del viaje, sus ventajas, sus retos a incluso sus imprevistos. Para nosotros, el trabajo fuerte comienza una vez que los muchachos toman el avión, porque damos seguimiento al desarrollo del viaje de manera constante, atendiendo sus necesidades y resolviendo lo que vaya surgiendo, desde México y directamente en el lugar de destino.
Podemos decir a las escuelas que trabajan con nosotros, que lo que ofrecemos es más certeza tanto para los padres como para sus hijos.
Oferta para las escuelas
Todos nuestros programas son hechos a medida, a fin de que contribuyan de la mejor manera a los objetivos que la escuela haya definido, tanto a nivel educativo como de formación para la vida.
Es accesible
Si se planea adecuadamente, un viaje de aprendizaje es algo accesible, ya que su pago puede dividirse en cuotas a lo largo de periodos largos. Además, contamos con planes de financiamiento.
Desde hace 40 años, hemos organizado viajes en escuelas públicas y privadas, de la Ciudad de México y de varios estados de la República, para personas de 10 años en adelante. El mensaje es: sí se puede.
Fidelización de alumnos y padres a la escuela
Los viajes durante el ciclo escolar o el verano incrementan el cariño y la confianza que los alumnos y los padres tienen a la escuela.
Solicita una visita escolar.